Tuvimos una estancia placentera en el Enderun Hotel. El personal fue muy atento y siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el desayuno podría mejorar un poco en variedad.

El desayuno en el jardín era un verdadero placer, con una variedad de opciones que incluyen productos locales frescos, lo que lo hacía aún más especial.

Sin embargo, la habitación tenía un olor desagradable en el baño, lo que fue un inconveniente durante nuestra estancia.

El hotel cuenta con una decoración clásica agradable y habitaciones con terrazas, ideales para disfrutar del ambiente. La ubicación es muy buena, a poca distancia del gran bazar y la estación de metro Beyazit, lo que facilita explorar la ciudad.

La primera noche nos alojaron en una habitación de la planta baja, expuesta a las miradas de la calle. Después de ser trasladados a la última planta, nos encontramos con un olor desagradable en el baño, lo que fue incómodo. Además, la zona alrededor puede sentirse insegura por la noche, y la gestión de habitaciones puede mejorar, ya que tuvimos inconvenientes con el cambio de habitación y nuestras maletas.

Cierre bien las ventanas en la habitación para evitar el ruido de la mezquita cercana por la noche. El desayuno turco es auténtico y delicioso.

El hotel tiene un jardín encantador para desayunar.

Lamentablemente, la experiencia no fue del todo positiva. La cama era demasiado dura para mí, lo que dificultó el descanso. Además, el desayuno era bastante limitado en opciones, lo que me dejó con ganas de algo más variado. La ubicación en ocasiones se sentía insegura por la noche, lo que generó cierta incomodidad durante nuestra estadía.

cerca de la mezquita azul y el palacio de topkapi

Mi experiencia fue increíble, ya que la atención del personal fue muy amable y la ubicación es perfecta para pasear, estando a solo un paso del bullicioso Sultanahmet y cerca de la estación de tranvía que te conecta con otros lugares fascinantes de la ciudad. además, las instalaciones son hermosas y limpias, lo que hizo que mi estancia fuera muy confortable.

• Desayuno tradicional variado
• Personal amable y servicial

• Closet pequeño
• Olor en el baño

Tuvimos una experiencia maravillosa durante nuestra estancia. El hotel está perfectamente situado, cerca de los lugares más emblemáticos, como el Gran Bazar y la Mezquita Azul, pero lo suficientemente alejado del bullicio para permitirnos descansar en tranquilidad. Las habitaciones eran cómodas y limpias, y el personal mostró una amabilidad excepcional, siempre dispuesto a ayudar con nuestras necesidades, especialmente al viajar con niños. El desayuno, aunque podría ser más variado, incluía algunas delicias locales que disfrutamos en el encantador jardín.

Una pequeña desventaja fue la limitación en la variedad del desayuno, que podría mejorarse un poco.

Un oasis en el corazón de Estambul

El hotel Enderun se siente como un oasis en medio del bullicio de Estambul. El desayuno en el jardín, rodeado de plantas, era un placer diario. El personal, siempre amable y dispuesto, hizo que cada momento fuera especial. Además, la ubicación es perfecta para explorar a pie los lugares más emblemáticos.

Sin embargo, la habitación era un poco pequeña y el colchón demasiado firme para mi gusto. Aunque el ambiente era tranquilo por la noche, es recomendable tener precaución al recorrer los callejones a solas.

Desayuno auténtico en el jardín.

El hotel es muy bonito, pero las almohadas son demasiado duras.

Ubicación espectacular, a un paso de la Mezquita Azul. Habitaciones amplias y limpias que invitan a quedarse. El desayuno en el jardín buenísimo, con variedad de opciones. El personal es súper amable y siempre dispuesto a ayudar. Ideal para disfrutar de Estambul.

El hotel tiene una ubicación excelente, cerca de muchos puntos turísticos. El personal es increíble y siempre está dispuesto a ayudar. Disfrutamos de un buen desayuno tradicional y de la tranquilidad del jardín, después de visitar lugares como el Palacio Topkapi. ¡Recomendado!

El servicio de traslado al aeropuerto fue un poco complicado, ya que el conductor no tenía mucha experiencia y la verdad es que la conducción fue preocupante.

La habitación era bastante espaciosa y limpia, realmente cómoda para descansar después de un día recorriendo Estambul. Tenía una terracita que hacía el ambiente más agradable. La decoración clásica le daba un toque especial, pero el aire acondicionado era necesario, especialmente en días calurosos. En general, la estancia fue buena gracias al buen equilibrio entre confort y estilo tradicional.